Aunque interesado desde muy joven en el dibujo y el retrato, proveniente de un entorno modesto, las responsabilidades cotidianas lo alejan, por un tiempo, del mundo del arte. Trabajando originalmente como vendedor de zapatos, en 2009, año de la muerte de su madre, Hom Nguyen decide establecerse por su cuenta y comienza la pátina de zapatos.

Después de unos comienzos difíciles, desarrolla una técnica propia y perfecciona su técnica durante unos meses en Tokio, Japón, con los grandes maestros del tatuaje del barrio de Shibuya. De regreso a Francia, su trabajo en las pátinas, colores y materiales lo hace rápidamente conocido. Estas creaciones son consideradas por algunos como auténticas “obras de arte para usar”.

Numerosas colaboraciones lo guiarán gradualmente hacia el mundo del diseño y sobre todo del arte, como la que tuvo con el diseñador Ora-Ito en 2011. 2011 fue un año decisivo para el artista, que se instaló en un gran taller en Bagnolet, lo que le permitió comenzar retratos de gran formato en lienzo.

Desde entonces, Hom Nguyen se dedica por completo al dibujo y la pintura, y sus obras son cada vez más expuestas en todo el mundo.

Al no tener formación académica, Hom Nguyen rechaza todo conformismo. El pintor autodidacta insiste en la idea de que no pinta para complacer. El trabajo en la serie de máscaras dibujadas, centrado más específicamente en la mirada de los niños asiáticos sin boca, es el fruto de una proyección mental. Realizados sin modelo previo, Hom Nguyen se basa únicamente en su memoria y la emoción del momento para dibujar el rostro del niño que era: un niño nacido de una madre inmigrante que formaba parte de los “boat people”.

Sus obras se inscriben en la transición entre el arte figurativo y el arte abstracto, para cuestionar las fronteras entre lo sensible y lo intelectual, la emoción y la interrogación. De hecho, detrás de la profusión de trazos y la vivacidad de la ejecución, se representan rostros cuya escritura automática pone en valor la ligereza del trazo y la profundidad de la imagen.

Las series “Sans Repères” y “le Cri Intérieur” continúan rindiendo homenaje a la madre del artista y a la historia de la inmigración. Cada una lleva al público a experimentar las angustias y pesadillas vividas por estos niños e ilustra la interpretación de nuestros sueños subconscientes: en una, la voluntad de establecer un primer contacto humano pasa necesariamente por una mirada; en la otra, gritar para pedir ayuda no encuentra necesariamente eco. Ningún sonido sale, solo queda el grito interno.

En el marco de una conferencia dedicada a Hom Nguyen en la Universidad Paris-Sorbonne el 12 de diciembre de 2017, Céline Berchiche, doctora en historia del arte graduada de la Universidad Paris-Sorbonne IV, pronuncia por primera vez el término “Figuración lírica” para caracterizar el surgimiento de un nuevo movimiento de arte contemporáneo. Haciendo eco de la Abstracción lírica de Georges Mathieu, este nuevo movimiento oscila entre la abstracción y la figuración, especialmente gracias a una de las características técnicas: el garabato, un gesto liberado, dinámico y sin trazo de contorno.

En la edición 2016 de la feria de arte contemporáneo Art Paris Art Fair, que tuvo lugar en el Grand Palais de París, el presidente de la República Francesa, François Hollande, vino a saludar el trabajo del artista Hom Nguyen. El 15 de junio de 2016, Hom Nguyen presentó por primera vez su serie “Sin puntos de referencia” en el Palais de Tokyo.

En 2019, en colaboración con el Museo de la Moneda de París y la revista Vogue, realizó un icónico retrato de Michelle Obama. El éxito de la subasta de esta obra por Christie’s permitió recaudar fondos para apoyar los programas a favor de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres liderados por ONU Mujeres.

Ese mismo año, rindió un vibrante homenaje a Edith Piaf dando vida a un monumental retrato que se expone en la entrada del ala Meyneil del Hospital Tenon. Una obra permanente gigante también cubre la pared exterior de esta institución donde nació Edith Piaf en 1915.

Luego, el artista participó en la conmemoración del 250 aniversario del nacimiento de Napoleón Bonaparte, realizando un retrato contemporáneo del emperador para el MUDACC – Museo de Artes de la Ciudadela de Calvi.