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Oeuvres
Works
Obras
Biographie
Biography
Biografía
Franco-siciliano nacido en París en 1966, Jean-François Gambino es un escultor autodidacta que descubrió su talento innato para la escultura tardíamente.
Inicialmente atraído por el mundo de la música, el joven Jean-François se inscribió en un programa de musicología en la Sorbona. Después de completar su primer camino educativo, decidió cambiar de rumbo y trabajó durante más de diez años en el servicio posventa de la joyería Cartier, muy reputada, en la rue de la Paix en París.
Durante este período, descubrió su fascinación por la escultura animal, que había abordado en el campo de la joyería. Queriendo probarse a sí mismo, decidió en 1997 formarse en el modelado en arcilla con la escultora Chantal Adam. En su taller en Neuilly-sur-Marne, también se familiarizó con la técnica de la pátina realizada a partir de pigmentos naturales.
Este nuevo medio de expresión que poco a poco movilizaba todo su tiempo libre, decidió seis años después (en 2003) dedicarse por completo a su práctica artística cambiando de orientación profesional. Convertido en escultor, se dedicó a la representación de animales, un universo que considera de una riqueza excepcional de formas.
Si al principio estaba más orientado hacia la fauna africana, ha desarrollado gradualmente un espectacular bestiario, que incluye también numerosos animales europeos.
Para traducir fielmente la energía del mundo salvaje, Jean-François Gambino estudió los atributos primarios característicos de sus habitantes, así como sus comportamientos pasajeros: instinto de supervivencia, furtividad, depredación o reproducción…
Esta investigación le permitió desarrollar una técnica de realización de sus arcillas cocidas singular: voluntariamente espontánea y rápida, parece más cercana al boceto crudo que al realismo, sin embargo, este proceso le permite capturar su naturaleza profunda con gran precisión.
Una vez convertidas en bronces, las líneas se subliman con sutiles pátinas mates, que capturan la luz y refuerzan los contrastes.
Hoy en día, Jean-François Gambino demuestra una habilidad excepcional, transmitiendo perfectamente el andar sigiloso tan particular de los grandes felinos, o el sobresalto y erizamiento de un gato doméstico sorprendido…
Reconocido internacionalmente, el escultor también ha colaborado con casas de alta joyería: por ejemplo, creó un León en oro macizo para Chanel, o un oso baribal en plata para Christofle.
En 2007, ganó el premio de la Fundación Edouard y Marcel Sandoz (Suiza). En 2020, “Paraíso Perdido” recibió la medalla de oro de escultura animal (premio europeo del Artista de Vida Salvaje del Año). Ilustrando un oso polar nadando en mares helados, la escultura da la impresión de que el imponente animal se disuelve al contacto con el agua, nadando de un banco de hielo fundido a otro, lo que destaca la vulnerabilidad de la especie y la desaparición progresiva de su hábitat.