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Biographie
Biography
Biografía
Fouad alias Ceet es un artista autodidacta de graffiti que se apropió de los muros desde muy joven y supo desarrollar un imaginario lúdico y recreativo a su imagen. El artista se divierte hoy en día con los significados culturales ligados a su animal fetiche, el pollo.
Nacido en 1971, Fouad alias Ceet es un artista de graffiti de origen marroquí. Autodidacta, se apropió de los muros desde muy joven, al lado de la TruSkool toulousaine y supo desarrollar alrededor de sus bubble letters un imaginario lúdico y recreativo a su imagen. El artista se divierte hoy en día con los significados culturales ligados a su animal fetiche, el pollo.
Grafitero, pintor, escultor y diseñador, Ceet ha colaborado con grandes marcas como Adidas, Le coq sportif, Prada, Lancel… Ceet decidió instalarse en China donde encuentra hoy en día una parte importante de su influencia. Ceet es un artista representativo e implicado en el proyecto Jardin Rouge, también es el director de la residencia de artistas Jardin Orange en Schenzen, China, apoyada por la fundación Montresso.
La revolución (la evolución del arte) del pueblo de los pollos… una lucha por la dignidad.
Como a menudo en el origen de una idea, hay una anécdota. El pollo de Ceet no escapa a la regla. Este artista, originario de Toulouse, expone sus grafitis en todo el mundo. Lleva una década viviendo en Hong Kong. Al llegar a China, no hablando mandarín y no siempre encontrando interlocutores anglófonos, tomó la costumbre de dibujar para hacerse entender. En un restaurante, por ejemplo, y así nació su primer polluelo. Eso divertía mucho a sus amigos y uno de ellos, creador de juguetes, le propuso hacer una figurina. Poco a poco, el ave se convirtió en un leitmotiv hasta imponerse como figura principal en su universo creativo, en forma de grafiti, pero también de esculturas o estructuras inflables. El pollo, producido y consumido en masa en todo el mundo, ha tomado un valor simbólico. Por su carácter banal y universal, el animal, considerado una simple mercancía alimentaria, criado en condiciones lamentables, emblemático de la comida chatarra porque está inflado con hormonas y lleno de antibióticos, se rehabilita en su condición de criatura viva digna de respeto. Ceet da a cada uno de sus “chicken” una personalidad, incluso se esfuerza con cariño. Como el ratón de Walt Disney, el “chicano” de Ceet interpela con humor.
De ahí a ver una metáfora del ser humano, solo hay una pluma…